Originarios denuncian persecución laboral
martes 15 de noviembre de 2011 Jujuy
Miembros de las comunidades aborígenes de Orosmayo, Liviara y Nuevo Pirquitas, denunciaron a un sector interno de Mina Pirquitas Inc de ser el responsable de la persecución que vienen sufriendo trabajadores mineros de esa compañía y aseguraron que existe una connivencia marcada entre el Departamento de Relaciones Comunitarias de le empresa con el comisionado municipal, para dividir a la gente y desarticular la organización de los pueblos originarios de la jurisdicción.
Preocupados y con una inocultable indignación por lo que viene pasando, Juan Carlos Llampa (Liviara); Daniel Casimiro y Gabriel Prieto (Orosmayo) y David Condorí (Nuevo Pirquitas) señalaron que "la responsable de Relaciones Comunitarias de la empresa Mina Pirquitas, Adriana Ruggeri, y el comisionado Francisco Trejo son los culpables de las relaciones tensas que existen dentro de cada una de nuestras comunidades".
"Sentimos que estamos siendo sometidos a una constante discriminación y a una persecución laboral", apuntaron, en relación al trato recibido por la empleada jerárquica de la compañía y la máxima autoridad municipal. Adujeron además que el accionar de estas personas impide el acercamiento de las comunidades a la empresa y el desarrollo social con dignidad de los habitantes, atentando también contra la armonía de los pueblos originarios.
Casimiro sostuvo que esa relación "está provocando divisiones dentro de cada comunidad" y que "los miembros de los distintos pueblos originarios se ven enfrentados por el temor a ser despedidos de la empresa". Además, confirmaron que existe un autoritarismo e intromisión preocupantes de estas personas en la vida de las comunidades.
En ese contexto, Llampa comentó que en Liviara la comunidad eligió recientemente sus autoridades y que desde el Departamento a cargo de Ruggeri se impuso otra conducción.
Preocupados y con una inocultable indignación por lo que viene pasando, Juan Carlos Llampa (Liviara); Daniel Casimiro y Gabriel Prieto (Orosmayo) y David Condorí (Nuevo Pirquitas) señalaron que "la responsable de Relaciones Comunitarias de la empresa Mina Pirquitas, Adriana Ruggeri, y el comisionado Francisco Trejo son los culpables de las relaciones tensas que existen dentro de cada una de nuestras comunidades".
"Sentimos que estamos siendo sometidos a una constante discriminación y a una persecución laboral", apuntaron, en relación al trato recibido por la empleada jerárquica de la compañía y la máxima autoridad municipal. Adujeron además que el accionar de estas personas impide el acercamiento de las comunidades a la empresa y el desarrollo social con dignidad de los habitantes, atentando también contra la armonía de los pueblos originarios.
Casimiro sostuvo que esa relación "está provocando divisiones dentro de cada comunidad" y que "los miembros de los distintos pueblos originarios se ven enfrentados por el temor a ser despedidos de la empresa". Además, confirmaron que existe un autoritarismo e intromisión preocupantes de estas personas en la vida de las comunidades.
En ese contexto, Llampa comentó que en Liviara la comunidad eligió recientemente sus autoridades y que desde el Departamento a cargo de Ruggeri se impuso otra conducción.